Una noche sin fin

No es un día como otro cualquiera
Es día tres de mayo
Como todo el mundo espera.
Forasteros a bendecir el monumento de la cruz llegan,
Que con todo su esplendor
Ofrendas, ruegos y cantos son
Los que cada uno deposita en su corazón.

El ambiente de la calle respira festejos
Donde días atrás la emoción siempre está
Para demostrarnos que la tradición continuará.

El olor a pólvora nos recuerda que ya se acerca la noche
Donde dos calles llenaran el cielo de esplendor e impresión.
Ya sale de la iglesia la Cruz
Donde espera en la calle del Sol
Para desvelarnos su castillo de fuegos.

Pero al finalizar, el encuentro nos ha de esperar,
El momento mas emotivo acaba de comenzar y la cruz,
Entre las dos calles está
Serpentinas y nerviosismo abunda en el ambiente
Donde la cruz ya en nuestro lado está.

La calle del Medio, preparada está,
Cañones nos indican el comienzo,
Que sin duda no nos han de defraudar.

Palmeras por un lado y explosión de color por el otro
Lagrimas de alegría nos inunda nuestra ilusión
Que ya con la lluvia nos indica el final
Que con un estruendo nos reunimos para comentar.

Nos esperamos en la Cruz de la calle del Medio
Donde nos juntamos con exaltación.

La cascada nos brilla al bajar, que sin duda
Nos dan un sentimiento muy emotivo,
Que con el enrame y el furor de cada uno de los ahí presentes
Nos dan ganas de gritar:

¡Viva la Cruz de la calle del Medio!

María García